Un estudio reciente de Booking, la famosa central de reservas de hoteles, dio como resultado que el 70 % de las personas encuestadas, señalaron que las experiencias vividas antes y durante un viaje eran mucho más placenteras que cualquier otra cosa material.

En mi caso, iría más lejos y lo reformularía de esta manera: “Las experiencias vividas antes, durante y después de un viaje son mucho más placenteras que cualquier otra cosa”.

Esto quiere decir que por fin existe algo que toda la humanidad comparte sin distinción de sexo, edad, religión, nacionalidad.

Habrá quienes objeten este resultado y piensen que nada es comparable al nacimiento o casamiento de un hijo, a enamorarse o recibirse en la facultad. Pero… los números hablan y no mienten.

Les aclaro que en la encuesta participaron 17.000 personas de 17 países de todo el mundo.

 

Conclusión: un gran número de personas opina que el secreto de la felicidad está en viajar!

Y no es que importaran demasiado las características del viaje. Es decir, a todo lujo o medio “ratón”. De mochilero o por agencia. Con un plan organizado al milímetro o ir a donde sopla el viento.

De más está decirles que coincido absolutamente con el postulado.

 

Fase 1: Soñar

La emoción empieza en el mismo momento en que te preguntás cuál podría ser el próximo destino? Cuando evaluás las distintas alternativas según la época del año en que viajarías.

Podés estar en frente a tu computadora haciendo el más aburrido de los informes para tu trabajo, pero tu mente ya está volando. Y el informe se vuelve menos aburrido y el tiempo pasa más rápido.

 

Fase 2: Planear.

Cuando ya decidiste el destino, empieza la planificación en sí del viaje.

El itinerario. Que 3 días en este lugar no bastan, entonces le saco un día a este otro lugar. Pero también quiero ir la playa un día. Parece que estuvieras jugando al TEG.

No debo ser muy original, porque la misma encuesta dice que ocho de cada diez  personas disfruta y se siente feliz buscando mapas y fotos del destino y de los alojamientos, y algunos disfrutan leyendo comentarios sobre ellos.

El encanto  de elegir el hotel. Qué lindas habitaciones tiene este, pero qué edificio increíble tiene aquél otro. Y el barrio conviene? Me queda cerca de los lugares que quiero visitar?

Y otra vez la cabeza llena de ideas y de planes. De vida!

Qué momento feliz cuando te decidís y sacás el pasaje! O cuando llega la confirmación del hotel que buscaste con tanta dedicación.

La encuesta sigue dando estos resultados:

Para el 49% de los entrevistados, el impacto emocional de un viaje es o ha sido más fuerte que el día de su boda; para el 51%, más que una cita con su pareja; para la mitad, que conseguir un trabajo nuevo; para el 45% que prometerse, y un 29% considera la experiencia viajera superior a la de tener un hijo.

Qué opinás?

 

Fase 3: Viajar

El análisis concluye que la verdadera felicidad se experimenta durante las vacaciones. Esto quiere decir que muchos viajeros tienen su primer momento de felicidad cuando le dicen adiós a la oficina y empiezan sus vacaciones formalmente, o cuando llegan al lugar de sus sueños.

Somos individuos, cada persona tiene sus formas de sentir. Los menos soñadores necesitan ver el lugar, llegar al hotel, disfrutar de la playa, para empezar a sentir la felicidad.

Perfecto, cada uno tiene sus tiempos.  El postulado sigue vigente. Los viajes dan felicidad! A unos antes, a otros después.

 

Por qué dan tanta felicidad los viajes?

En mi opinión es porque vivimos en tiempos donde se rinde culto a lo descartable y a lo efímero. Esto por supuesto está favorecido por el fácil acceso a las nuevas tecnologías, el tiempo que pasamos en las redes sociales y la posibilidad de obtener todo fácilmente con cualquier dispositivo móvil.

El problema es que al ser tan fácil y tan rápido obtener el objeto de nuestros deseos, el tiempo que dura la satisfacción de conseguirlo es mínimo. Por eso las cosas se vuelven descartables.

Los viajes, por el contrario, son experiencias duraderas y que llenan el alma. Y lo que alimenta el alma perdura en el tiempo sin lugar a dudas.

No se trata de algo material. Es algo que colma los sentidos, te hace más tolerante, más sensible, más profundo, en definitiva, mejor persona.

Y esa es la fase del DESPUÉS.  Mucho tiempo después del regreso, seguimos riendo de ciertas anécdotas, mirando las fotos o videos, recordando un atardecer…

Esa es la simple explicación que encontré al porqué de la encuesta de booking.

 

Algunas notas para impulsar el proceso de la felicidad. 😉

Para concluir te propongo un par de mis mejores notas, para que empieces a soñar, planear y finalmente viajar. Porque te aseguro que viajando serás feliz. Y quien no quiere ser feliz en este mundo?

 

Si te gustan las ciudades vibrantes y llenas de movimiento.

 

Berlín. Clic en el nombre de la ciudad.

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Marsella

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Si te gustan los pueblos de cuento.

Los mejores pueblos de Francia

colmar

 

Castlecombe, Inglaterra

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Si te gustan los santuarios rodeados de increíbles paisajes

Montserrat

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Rocamadour

 

Si te gustan los lugares con misterio y alejados de todo.

Sacra de San Michele

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Mont St Michel

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Me gustaría recibir tus comentarios y que me cuentes si coincidís con el resultado de la encuesta. Y si encontrás alguna otra explicación para que tanta gente prefiera viajar a tener cosas materiales.