Porto es realmente una ciudad muy linda por varios motivos. Por sus monumentos, por sus características geográficas, pero por sobre todas las cosas por la amabilidad de su gente, que siempre tratan de hacer sentir a gusto al visitante. ¡Llegamos por un par de días, pero decidimos quedarnos 3!
La ciudad de Porto está construida en las colinas donde desemboca el río Duero. El centro histórico fue declarado Patrimonio Mundial de la Humanidad por la Unesco en 1996. Es conocida entre otras cosas por sus puentes y por su famoso vino Oporto.
Llegamos cansados, nos perdimos y cuando preguntamos en una comisaría el policía decidió guiarnos con su moto ¡hasta la misma puerta del hotel!
Una vez allí, y al ver nuestra cara de cansancio una de las chicas de la recepción del hotel mantuvieron abierto el spa por una hora más para que pudiéramos relajarnos. Con esto, te quiero explicar lo bienvenidos que nos sentimos apenas pisamos la ciudad.
Contenido del artículo
Lugares esenciales de Porto
Como se trata de una ciudad bastante grande con varios barrios de interés para conocer, te cuento lo que considero imprescindible para una primera visita.
Si tenés la posibilidad de estar más días tené en cuenta que hay muchísimo más para ver y te lo describo en mi próximo artículo: Recorridos por Porto.
Porto es famosa por sus puentes. La atraviesan el Puente Do Infante, el Puente de la Arrábida, el Puente María Pía … pero el más famoso es sin dudas es…
El Puente Luis I
Este puente cruza sobre el río Duero uniendo Porto con Vila Nova de Gaia.
Fue inaugurado en 1886 y es uno de los lugares emblemáticos de la ciudad. Su característica más destacable es el hecho de tener dos tableros. Por el superior cruza la línea amarilla del Metro de Porto y el inferior está abierto al tráfico de vehículos.
Estación de São Bento en Porto
A pesar de que el primer tren llegó en 1896, la estación sólo fue inaugurada oficialmente en 1916, sobre las ruinas que habían quedado del destruido Monasterio de San Bento.
Obra del arquitecto Marques da Silva, su vestíbulo está revestido con veinte mil azulejos con el típico tono azulado de la cerámica portuguesa, con representaciones históricas y de la vida cotidiana en sus muros.
Catedral de Porto
Del siglo XII, conjuga el estilo románico, gótico y barroco. En portugués su nombre es Sé do Porto.
Está situada en el barrio de Batalha y es uno de sus principales y más antiguos monumentos.
El estilo de edificación fortificada se debe a que estaba ubicada en zona de frontera con los musulmanes, por esto cumplía parte de la defensa de la ciudad.
Su interior es sobrio con paredes desnudas. Las grandes columnas que sostienen la nave central hacen que aumente la sensación de estrechez y altura de la iglesia.
En contraposición el altar mayor y algunas capillas que están decoradas en estilo barroco.
En el centro de la plaza de la Catedral hay una columna que era usada para colgar a los criminales.
Desde este lugar se obtienen muy buenas vistas de la ciudad, el río Duero y las bodegas de la ribera opuesta en el barrio de Vila Nova de Gaia.
El horario de la catedral es de 9 a 12.30 y de 14.30 a 19 horas (el claustro abre de 9 a 18.30). Atención porque los domingos sólo abre a la tarde.
El valor de la entrada es de 3 € y es libre con la Porto Card.
En esta foto se puede apreciar la vista que se consigue desde la explanada de la Catedral de la Torre de los Clérigos
Iglesia de las Carmelitas y la Iglesia del Carmen
No se puede hablar de una sin hablar de la otra. Están muy próximas a la Iglesia de los Clérigos y casi pared con pared una con otra.
La primera perteneció a la Orden de las Carmelitas Descalzas y su construcción data de principios del siglo XVII. Al estar pegada a la Iglesia del Carmen, muchos piensan que son un mismo templo, pero se diferencian claramente los distintos estilos de construcción que hay entre ambas.
La fachada de la Iglesia de las Carmelitas está realizada en hormigón, con dos pisos y coronado por un frontón. Su estructura se basa en una planta de cruz latina de una sola nave, donde se reparten seis capillas laterales y un atrio en la entrada. Resalta la decoración dorada de las capillas y del altar mayor.
La fachada principal de la Iglesia del Carmen es de granito, pero con una rica y nutrida decoración común del estilo rococó y su parte lateral tiene un gran mural de azulejos, con el típico azul y blanco de los mosaicos de tantos edificios históricos de Porto.
Dato curioso: como no podían construirse dos iglesias juntas, entre ellas se construyó una casa, que es la más angosta de Porto, tanto que es difícil adivinarla si uno no la busca entre ellas.
Iglesia de San Francisco en Porto
Ubicada al lado del Palacio de la Bolsa, fue construida a finales del siglo XIV. En sus inicios de estilo gótico, fue adoptando caracteres del estilo barroco.
En el exterior destaca un gran rosetón de estilo gótico y un portal barroco de dos alturas, en el que llaman la atención las columnas salomónicas y la pequeña estatua de San Francisco.
El interior es increíble con tallas de madera dorada en sus tres naves. Se dice que para cubrir tal cantidad de superficie, se utilizaron unos 400 kilos de oro puro. Está considerada como una de las iglesias más lujosa de Europa. ¡Vale la pena visitarla!
Rua do Infante Dom Henrique.
Precio: 3,50€ y con la Porto Card tenés un 25% de descuento.
Iglesia de los Clérigos en Porto
Es un edificio barroco diseñado por el arquitecto Nicolau Nasoni, quien está enterrado en la iglesia. Se construyó con donaciones para socorrer a los clérigos en dificultades. La obra es un notable ejemplo de síntesis de arquitectura barroca y rococó del norte de Portugal.
Tenemos razón en haber quedado enamorados de esta ciudad ¿no?
Como habrás visto en este post nos enfocamos bastante en las iglesias de Porto en y en sus puentes. Pero Porto, es mucho más que eso, tiene muchos restaurantes, lugares para hacer shopping, cafés y mercados.
