Dicen que cuando deseás algo con mucha intensidad, a la larga lo conseguís. El 2021 me viene sorprendiendo porque, debo contarte, que conocer La estancia Sistina en Guaminí era un anhelo que tenía hace mucho tiempo. ¿Te imaginas una estancia ubicada en el medio de una isla llena de animales exóticos que pasean por el jardín a sus anchas?
Toda la comodidad de sus habitaciones decoradas con el mejor gusto y con vistas a la laguna o al parque.
La estadía incluye las 4 comidas, una atención súper cálida y profesional y un cierto misterio en la historia de la estancia.
Naturaleza por doquier y actividades para todos los gustos: bicicletas y caminatas, safari fotográfico, deportes náuticos… o simplemente relajar y leer un buen libro al borde de la pileta.
¿Se puede pedir algo más?
Te invito a leer este artículo y descubrir todo lo que La Sistina tiene para ofrecerte.
Contenido del artículo
Cómo llegar a La Sistina en Guaminí
La Sistina está ubicada en la Laguna del Monte, en la localidad de Guaminí, al sudoeste de la Provincia de Buenos Aires, a unos 480 km de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y 70 km de Coronel Suárez.
Llegar hasta allí desde la ciudad de Buenos Aires, te llevará alrededor de 6 horas.
La ruta es muy sencilla. Más aún si habitualmente recorrés la provincia de Buenos Aires. Es el mismo camino que te lleva a Cañuelas, Uribelarrea y Saladillo por la ruta 205 hasta poco antes de llegar a Bolívar y allí se transforma en la ruta 65.
En la rotonda donde la ruta 65 se une con la 33 y la 85, tenés que doblar a la derecha hacia Guaminí. En 5 kilómetros habrás llegado a la Sistina Ribera que es donde empieza lo bueno.
Allí dejás el auto en un parking cuidado. Subís el equipaje a la camioneta de la estancia y vas hacia el muelle donde te espera la lancha que, en un viaje de 10 minutos, te lleva a la isla.
Las únicas dos maneras de acceder a la isla es por agua o por aire, ya que cuenta con una pista de aterrizaje de 1200 m.
Nuestra experiencia en La Sistina
Si ya hace tiempo que lees mis artículos, sabrás que para mí los viajes son más que trasladarme de un lugar a otro y conocer lugares distintos. Me encanta que cada uno sea único y especial, que sea una experiencia inolvidable.
De ahí, mi ilusión por conocer esta estancia a la que sólo se puede acceder por agua o aire, con una historia de misterio detrás y con una fauna exótica traída por una de sus propietarias.
Te anticipo que cumplió absolutamente mis expectativas.
Llegada a la Estancia La Sistina
Desde el momento en que subimos a la lancha, vimos el color del agua y dejamos atrás la costa, sentí que iba hacia un lugar especial.
Aprovecho para contarte que la laguna del Monte forma parte de «Las cinco encadenadas». Se trata de lagunas endorreicas, es decir que no tienen salida a otro curso de agua y varían, en mayor o menor medida, su grado de salinidad. La más salada es la famosa Laguna de Epecuén.
La Sistina está ubicada en la Isla Grande en la Laguna del Monte. También en la laguna existe la Isla Chica , pero como su nombre lo indica es mucho más pequeña al al punto que en momentos de crecida ¡desaparece! Por suerte, está deshabitada.
Llegamos al muelle y Juan, el administrador todo terreno del lugar, nos llevó hasta la casa en un carro menonita. Me sentía como un chico disfrutando de todas estas novedades.
La casa
Tiene dos plantas con una superficie de 600 metros cuadrados. Toda la casa está rodeada por una espectacular galería.
El salón principal, súper amplio, tiene ventanales desde el piso lo que permite tener vistas espectaculares de la laguna, el parque, los árboles y los animales que se acercan a pastar hasta las mismas ventanas sin temor alguno.
Tiene varios lugares de estar, un comedor muy lindo y una chimenea que de noche se transforma en la protagonista del lugar.
Un placer esperar la comida con una copa de vino, mirando el fuego.
Habitaciones de la Sistina
Ocupamos la habitación llamada Condesa Ena, en honor a quien fuera la responsable de la creación de este lugar tan lindo. Ya te contaré más de la historia de sus respectivos dueños a lo largo del tiempo.
Lo cierto es que ésta era la habitación que ocupaba la condesa mientras vivía en el lugar. Todavía están los libros en diferentes idiomas sobre arte, arquitectura y diversos temas de su propiedad.
Las vistas hacia la pileta, el parque y la laguna son estupendas.
La Sistina tiene ocho amplias y cómodas habitaciones, dobles o con cama matrimonial y cada una de ellas tiene una decoración particular y un nombre que remite a la historia o fauna del lugar: Las Maras, Los Flamencos, El Algarrobo, Pepi, Aguas Bravas.
Todas cuentan con baño privado y vistas al parque, la laguna o la pileta.
Gastronomía en La Sistina
La estadía incluye pensión completa con vino en las comidas.
El menú es variado. Ofrecen entrada, plato principal y postre. Carnes, pastas y pescados.
Hay opciones para quienes tienen requerimientos especiales de alimentación, por eso lo tienen que informar al momento de hacer la reserva.
En el salón principal hay una barra construida íntegramente con barricas de roble francés donde es posible, bajo pedido, degustar diferentes variedades de vinos.
Safari fotográfico en Estancia La Sistina
Es verdad que no somos de los deportes náuticos además de que estaba fresquito todavía, pero… algo que va a quedar en mi memoria por siempre es el safari fotográfico y el atardecer que vivimos en la estancia.
Nos llevó Juan en el carro menonita con unos binoculares espectaculares que se veía todo como si lo tuviéramos en frente. Qué pena que nuestros celulares no hayan podido captar con nitidez todo lo que vimos a través de nuestros ojos.
Si te gustan los animales, la naturaleza y las fotos, éste es tu lugar. Te vas a entretener un rato largo tratando de obtener «la mejor toma».
Animales de los que nunca había oído hablar como el muflón y la mara, y otros que nunca había visto tan de cerca como los pavos reales, antílopes, guanacos y las perdices chukar.
Las maras definitivamente me enamoraron. Son muy graciosas, una mezcla de conejo y perrito (caminan en cuatro patas) que están tan domesticadas que te permiten acercarte hasta casi tocarlas.
Los originales flamencos con sus colores impactantes, así como los 3 pavos reales, que se acercan sin ningún temor a pedir comida.
Pero si hablamos de aves, sin duda, el que se lleva el premio a la simpatía es Pepi, una de las perdices chukar que es súper amigable. Leyendo leyendo, me enteré que es el ave nacional de Pakistán.
El sassin, antílope de la India o BlackBuck es sin dudas el ícono de La Sistina.
Los ciervos Dama pasean despreocupados por todo el predio.
Y todavía más fotos para ilustrar este safari imperdible.
A unos 200 metros del lodge se encuentra el último algarrobo de los que solían poblar La Sistina. Estos árboles eran sagrados para los pueblos originarios.
O el chañar ladeado que impacta con su belleza y sobrevive a pesar de los fuertes vientos que azotan la isla cada tanto.
Atardecer en la Estancia la Sistina
No puedo dejar de hacer hincapié en este momento del día. Sólo te pido que si te alojás en la estancia, lo disfrutes. No te cuento más. Te dejo las imágenes y juzgá con tus ojos.
Video de La Sistina
En este video, Juan Vitali, administrador de La Sistina nos cuenta todo sobre el lugar.
Actividades en la Estancia La Sistina
Aunque te aclaré que no somos fan de los deportes náuticos, tengo que avisarte que la laguna es el lugar es ideal para los apasionados del kitesurf.
Desde agosto a diciembre los vientos de la Laguna del Monte hacen de éste un lugar espectacular para que disfrutes este deporte. Te lo aseguro. Casi nos volamos y vimos el tamaño de las olas en la laguna.
Un dato histórico: los pueblos originarios llamaban Aguas Bravas a la laguna en los días que de fuertes vientos.
En la estancia te proporcionan el equipo si sos principiante o podés ir con tu propio equipo y salir a navegar si ya sos experto.
También las tardes de verano en la laguna son ideales para disfrutar del esquí acuático y wakeboard. O por qué no un paseo en kayak.
Día de Campo en la Estancia La Sistina
Existe la opción para que puedas pasar el día en La Sistina, aún sin alojarte.
¿Qué incluye el Día de Campo?
- Cruces en lancha
- Recepción
- Plato principal, postre y bebidas
- Uso instalaciones comunes
- Safari fotográfico
- Kayaks
- Bicicletas
- Pesca desde la costa
- Merienda
El horario es de 10 a 17.30.
Los menores de 3 años gratis, entre 4 y 11 años tarifa de menores.
Historia de La Estancia La Sistina
¡Esta vez lo dejo para el final! A mí me fascina la historia de los lugares que visito, pero entiendo que no todos tenemos los mismos gustos.
Si es el caso que a vos también te gusta conocer la historia, a partir de acá SPOILER ALERT.
Por estas tierras hacían pastar y beber al ganado robado los malones de Calfucurá, Namuncurá, Pincén y Catriel en su camino a Chile hasta que fueron derrotados por el Coronel Levalle y el Teniente Coronel Freyre – fundador de Guaminí.
El primer comprador de estas tierras fue Miguel Casbas y luego de morir las tierras pasaron a sus herederos.
La isla tuvo posteriormente varios dueños hasta que en 1981 la compra la condesa húngara Ena Wenckheim. Ella es quien construyó la casa y le hizo grandes innovaciones. Nombró a la propiedad «La Sistina» en recuerdo a la calle en la que vivía en Roma, la Vía Sistina.
En 1993, la propiedad pasó a la empresa Salentein Argentina y en 2007 a sus actuales dueños.
Lo que más nos sorprendió es la paz del lugar, es que estás literalmente aislado. La noche es un capítulo aparte. ¡Cuántas estrellas por favor!
Si tuviera que elegir una palabra para definir el lugar sería exclusividad. Esto se debe a que tiene sólo 14 plazas. ¡Ideal para desconectar o para ir con amigos!
En fin… una experiencia que si te gusta la naturaleza y el relax paz te la súper recomiendo.
ℹ Cualquier consulta o duda dejala en los comentarios. Feliz de contarte más de La Sistina, mi sueño cumplido…